DIÁLOGO
Estaban en un caño. Hablaban.
-¿Y si tuviéramos un perro?
-¿Para qué?
-No sé. Para tener un perro.
-Yo tuve muchos perros.
-Yo también tuve muchos perros. ¿Y si tuviéramos un gato?
-¿Para qué?
-No sé. Para tener un gato.
-Yo tuve muchos gatos.
-Yo también tuve muchos gatos. ¿Y si tuviéramos un pájaro en una jaula?
-¿Para qué?
-Para tener un pájaro. Alguien que esté con nosotros.
-¿Para qué?
-No sé. Para tener algo
Estaban en un caño. Hablaban.
-¿Y si tuviéramos un perro?
-¿Para qué?
-No sé. Para tener un perro.
-Yo tuve muchos perros.
-Yo también tuve muchos perros. ¿Y si tuviéramos un gato?
-¿Para qué?
-No sé. Para tener un gato.
-Yo tuve muchos gatos.
-Yo también tuve muchos gatos. ¿Y si tuviéramos un pájaro en una jaula?
-¿Para qué?
-Para tener un pájaro. Alguien que esté con nosotros.
-¿Para qué?
-No sé. Para tener algo
EL QUE EMPEZÓ POR COMERSE LAS UÑAS
Empezó por comerse las uñas
después se comió las manos
el codo
el hombro
la espalda
el vientre
las rodillas
los pies
Se quiso ir
y se buscaba en la silla
debajo de la mesa
en el ropero
detrás de la puerta
en la sombra de la pared
en la calle
y no estaba.
Empezó por comerse las uñas
después se comió las manos
el codo
el hombro
la espalda
el vientre
las rodillas
los pies
Se quiso ir
y se buscaba en la silla
debajo de la mesa
en el ropero
detrás de la puerta
en la sombra de la pared
en la calle
y no estaba.
Foto: del libro “Poesía”. Buenos Aires, Editorial Contrapunto, 1990. Colección Contravientos.
Javier Villafañe
Javier Villafañe
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